Yo
creía que sí, que por el solo hecho de nacer humano, ya se tenían los rasgos
que distinguen a las personas <<muy humanas>> como son: la
compasión por el prójimo, la solidaridad, generosidad, bondad, comprensión,
etc. Sin embargo Savater (2008) en su bello ensayo del Valor de
Educar, nos comparte que “Nacemos
humanos pero eso no basta: tenemos que llegar a serlo” la
humanidad plena no es solo una determinación biológica, también necesita de la
afirmación psicológica que se da en la relación con los otros, siendo esto una
confirmación de nuestra humanidad.
La
pregunta obligada es ¿Cómo es afirmarse ante otro ser humano? Ya desde utilizar
la palabra afirmación, estamos dando el rumbo de relaciones óptimas y éstas son
posibles cuando la estimación propia es buena, auténtica, de orgullo de ser
quien eres, de saber recibir, de construir límites que te llevan a respetarte
y establecer buenas vecindades que te
permiten respetar a los demás.
Les
comparto que esta experiencia de vida:
Cuando
mi Mamá estaba, en una recuperación muy larga de una fractura de cadera,
cuidarla me generó un cansancio físico y emocional que me llevo a transformar
la compasión y la solidaridad en falsa tolerancia y en obligación.
Sin
embargo recuperé la compasión y la solidaridad cuando lo hable con una querida amiga que me escucho con
comprensión, empatía y amor. También me compartió que ella había tenido
sentimientos parecidos a los míos con su mamá, lo cual me hizo ver que son solo
sentimientos normales y que me ubican como ser humano, que no es perfecto pero si
perfectibleJ
Martha
Elena GR
Un
expresso cortado…
Sra. Martha: Muy interesante su entrada de ayer sobre el llegar a ser humano.Yo creo que en todo momento Ud.mostró un fuerte amor por Dña. Juliana, porque siempre existió el acto volitivo de ayudarla.Lo que sucede es que el amor no es sentimiento, el amor es acción,con o sin sentimiento. Como dice el refrán popular " obras son amores y no buenas razones". Y definitivamente hay mas mérito cuando se cumple con el deber aunque internamente exista una actitud negativa o hasta repugnancia en algunos casos.Yo creo que el reino de los cielos es una Administración por resultados, lo que cuenta son las acciones y no los sentimientos que tuvimos en el momento de actuar. Saludos Alfonso Duéñez.
ResponderBorrarDon Afonso ¡que gusto¡ conversar y enriquecer virtualmente esta reflexión de la postura humana en el diario vivir. La voluntad coincido totalmente con usted... es y será muy contundente cuando se une a lo que nos mueve al quehacer del diario vivir. ¡Gracias por la aportación.
ResponderBorrar¡¡Saludos y a Eve también¡.
Martha Elena