Este fin de semana fue de lectura
espiritual y me encontré una perspectiva interesante de aburrimiento la cual
les quiero compartir en este café que hoy nos tomaremos :)
Poco se habla del aburrimiento, todos los
hemos vivido, cuesta trabajo describirlo y a veces se confunde con tristeza.
Todo es plano, hay vacío, incapacidad de estar en el momento, falta de
interés incapacidad de saborear, etc.
Desde este enfoque se describe al
aburrimiento como un estado de alma. Al alma algo le resulta tedioso porque es
incapaz de disfrutar de disfrutar del momento, de la calma, del alto en el
camino. Vive bajo la presión de tener que estar siempre haciendo algo. Tiene
sentimiento de vacío porque el tiempo carece de exigencias, de plazos, de
tareas, que en otro momento nos traen al trote.
Los monjes le llamaban acedía incapacidad
de estar en el momento, de vivir el instante. Es decir no poder centrarse
en lo que se está haciendo, bien sea en le trabajo o en el descanso o incluso
en no hacer nada. Con frecuencia cuando esto sucede lo primero que hacemos es
distraernos, ya sea en compras, en distracciones placenteras o en dormir. Sin
embargo esto no lo soluciona.
Afrontar el aburrimiento desde la
espiritualidad es aguantarlo para sentirlo en su profundidad, adentrarse en él
para escucharlo, y descubrir en el fondo de ese sentimiento, las pretenciones
del alma, eso que le falta o que quiere.
El aburrimiento es pues, una oportunidad de
conectar contigo mismo, es una invitación a interiorizar para vivir
conscientemente, para entrar en relación con las cosas, con el momento, con los
demás. Y entonces… no hay lugar para aburrirse.
¿Qué te parece esta perspectiva?....!Hasta
la próxima¡
Martha Elena GR
Un Expresso Cortado…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario